De origen checoslovaco, el Sabueso de la Selva negra es un perro de potente estructura, óptimo cazador de jabalíes pero al mismo tiempo, también un excelente perro guardián de fábricas. Extremadamente limpio, con un hermoso pelaje corto y lustroso de color negro con manchas fuego, se encariña mucho con su propietario y, a pesar de su carácter bastante independiente, se adapta perfectamente a un severo adiestramiento para la caza y para seguir el rastro, en lo cual se demuestra sumamente hábil hasta el punto de que puede utilizarse para la búsqueda de personas.